Carnales tras las últimas casas, ebrias
a las tres en un bar, errantes
en la marcha de un tren.
Quizá alguien busque un petirrojo
en la enramada, huellas en el barro,
lugares más allá de la distancia.
Alguien con otra forma de mirar,
otro fondo de escena y la misma sospecha
de estar equivocado mientras la noche
cae y se enciende una luz
dejándonos indeciblemente solos.