Vuelven los caballos
Ágiles,
Elásticos,
Piafantes,
Resueltos,
Las ancas lustrosas,
Los ojos eléctricos,
Los nervios tensados como cuerdas de arco,
Las crines al viento
Y la historia patria montada,
Tatuada,
Estereotipada sobre todos ellos.

Vuelven los caballos remascando el freno,
Arrollando fechas,
Saltando recuerdos,
Repicando nombres de conquistadores,
De héroes,

De clérigos,
De altivos virreyes,
De descamisados,
Y de comuneros.

Vuelven los caballos de relincho hispano,
Inmenso,
Ecuménico,

Los que le arrancaron chispas al camino
Porque iban herrados con cuatro relámpagos,
Los caballos negros,
Los caballos pintos,
Los caballos bayos,
Los que se bebieron la savia de América
En el verso indio de Santos Chocano.

Vuelven los caballos
En tropel de cascos lo mismo que antaño:
Caballos de silla,
Caballos de carga,
Caballos de espanto,
Caballos que vienen de un viejo trapiche,
De un himno metálico.
Caballos de carne,
Caballos de bronce,
Caballos de mármol.

Vuelven los caballos
Bañados en luna,
Bañados en pólvora
Y en ecos lejanos.
Vuelven los caballos,
¡Y toda Colombia siente que hay tambores,
Historia y Laureles
En sus cuatro cascos!