Todos los poemas de ANTONIO GAMONEDA
- Detras de la oscuridad... Detrás de la oscuridad están los rostros que me han abandonado.
Yo ví su piel trabajada por relámpagos. A...[Leer el poema completo] - El vigilante de la nieve (viii)
El vino era azul en el acero (ah lucidez del
viernes) y dentro de sus ojos. Suavemente,
distinguia...[Leer el poema completo] - La memoria es mortal...
La memoria es mortal. Algunas tardes, Billie Holliday pone su rosa enferma en mis oídos.
Algunas...[Leer el poema completo] - El vigilante de la nieve (ix)
En su canción había cuerdas sin esperanza:
un son lejano de mujeres ciegas (madres
descalzas en el...[Leer el poema completo] - La luz hierve...
La luz hierve debajo de mis párpados.
De un ruiseñor absorto en la ceniza, de sus negras entrañas...[Leer el poema completo] - Musica de camara
I
Si pudiera tener su nacimiento
en los ojos la músi...[Leer el poema completo] - El vigilante de la nieve (i)
El vigilante fue herido por su madre;
describió con sus manos la forma de la tris-
teza y...[Leer el poema completo] - El vigilante de la nieve (ii)
En la ebriedad le rodeaban mujeres, som-
bra, policía, viento.
Ponía venas en las urces cá...[Leer el poema completo] - El vigilante de la nieve (vii)
Venían sombras, animales húmedos que res-
piraban cerca de su rostro. Vio la grasa ful-
gir en las...[Leer el poema completo] - El vigilante de la nieve (vi)
Era incesante en la pasión vacía. Los perros
olfateaban su pureza y sus manos heridas
por los ácid...[Leer el poema completo] - El vigilante de la nieve (v)
Cada mañana ponía en los arroyos acero y
lágrimas y adiestraba a los pájaros en la
canción de la i...[Leer el poema completo] - El vigilante de la nieve (iii)
Vigilaba la serenidad adherida a las som-
bras, los círculos donde se depositan flores
abrasadas,...[Leer el poema completo] - El vigilante de la nieve (x)
Era veloz sobre la yerba blanca.
Un día sintió alas y se detuvo para escuchar
en otra edad...[Leer el poema completo] - Propongo mi cabeza atormentada...
Propongo mi cabeza atormentada
por la sed y la tumba. Yo quería
despedir un sonido de alegría;...[Leer el poema completo] - Incandescencia y ruinas (i)
Yo invoco la cabeza
más sagrada que exista
debajo de la nieve.
Mi corazón azul...[Leer el poema completo] - Incandescencia y ruinas (iii)
Un perro milagroso
come en mi corazón.
Ceremonia salvaje:
mi dolor se incorpora...[Leer el poema completo] - Incandescencia y ruinas (v)
Anticanto de amor,
quién te beberá, quién
pondrá la boca en esta
espuma prohibida.
Q...[Leer el poema completo] - Incandescencia y ruinas (vi)
En la cavidad que sabes,
suena una voz. Lengua fría,
tú, que silbas en la noche,
metal vivo...[Leer el poema completo] - El vigilante de la nieve (iv)
Fingía un rostro en el aire (hambre y marfil
de los hospitales andaluces); en la extremi-
dad del...[Leer el poema completo] - Miro mi desnudez...
Miro mi desnudez. Contemplo
la aparición de las heridas blancas.
E...[Leer el poema completo] - Vi lavandas sumergidas
Ví lavandas sumergidas en un cuenco de llanto y la visión ardió en mí.
Más allá de la lluvia ví s...[Leer el poema completo] - Blues del cementerio Conozco un pueblo –no lo olvidaré–
que tiene un cementerio demasiado grande.
Hay en mi tierra un pueblo...[Leer el poema completo] - Vienen con lamparas...
Vienen con lámparas, conducen
serpientes ciegas a
las arenas albarizas.
...[Leer el poema completo] - El vigilante de la nieve (xi)
Era sagaz en la prisión del frío.
Vio los presagios en la mañana azul: los ga-
vilanes hen...[Leer el poema completo] - Incandescencia y ruinas (ii) Vándalo de pureza,
hostígame. Si hablas,
yo bajaré mis labios
hasta el agua salvaje.
...[Leer el poema completo]