La crónica general del Perú se divide en cuatro partes.

La primera fue la única publicada en vida del cronista; es una ordenada y precisa descripción geográfica, etnológica y cultural de las regiones visitadas, particularmente del Perú.

La segunda parte, conocida con el título de señorío de los incas en un resumen histórico del imperio incaico que exhibe una paciente, cuidadosa y extensa investigación personal.

La parte tercera que se allá perdida, versa sobre la conquista del Perú, y la cuarta, incompleta, publicada a fines del siglo pasado, según el mismo autor: ”Es mayor escritura que las tres dichas, y de más profundas materias”.

Versa sobre las primitivas versiones de las guerras civiles entre los conquistadores, que toman el nombre de las batallas o del lugar donde se realizaron: La guerra de Salinas, la guerra de chupas, la guerra de quito y las guainas y de jaquija Guana, antes que describir la exuberante naturaleza americana y el pasado indígena.

Las crónicas de Cieza son una especie de libro de viajes sobre las que el recorrido principal se va organizando una sucesión de cuadros, noticias y episodios ilustrativos.

Ante lo físico y lo social , Cieza selecciona con acierto y compara los elementos de la información presentándolos con claridad y precisión; su crónica no es un simple inventario;

su estilo no es imaginativo ni apasionado, pero si tiene muchos detalles fruto de un escritor espontaneo y observador;

no hay muestras en el de chabacanerías ni desmanes; es un denso fluido de anotaciones menudas, donde el criterio de la utilidad prima sobre el estético, el filosófico y moral , aunque cunden las excepciones :

“sierras de arena y gran sol que por ella se esparce, sin haber agua ni yerba ni arboles ni cosa criada, sino pájaros, que con el don de sus alas pueden atravesar por donde quiera”.

A menudo presenta trasuntos la fauna, del mundo físico y social de la américa; logrados por medios de comparaciones “bejucos que son como unas raíces largas que nacen entre los arboles “;

también hay ejemplos psicológicos, e impresiones personales motivadas por eventos nunca antes vistos, como acontecimientos propios de las costumbres aborígenes:
“tanta cantidad de cabezas de indios a las puertas de las casas de los principales, que parecía que en cada una de ellas había habido carnicería de hombres.”

Las descripciones de las crónicas so complementadas con minuciosos recuentos de la flora y la fauna:” hay grandes dantas, muchos leones y osos crecidos, y mayores tigres.

En los arboles andan los más lindos y pintados gatos que pueden ser en el mundo, y otros monos tan grandes, que hacen tal ruido, que desde lejos los que son nuevos en la tierra piensan que es de puercos”.

“cuando los españoles pasan por debajo de los arboles por donde los monos andan, quiebran ramas de árboles y les dan con ellos, cocándoles y haciéndoles otros viajes.” Como vemos, el vocabulario es abundante y variado, muy bien utilizado, además que se apoya en las voces de chechuas y americanismos.

Como cronista mantiene clara la diferencia entre los dominios de la leyenda y la verdad factual de la historia, se preocupa por el pasado indígena, sin dejarse llevar por las impresiones, del mismo modo procede con la forma organizativa de la sociedad:

“los incas claramente se conoce que se hicieron señores de este reino por fuerza y por maña”; un criterio explicativo del progreso de aquella sociedad , que lo refuerza así : “se uso de guerras y tiranías entre estos indios, como en las demás partes del mundo, pues leemos que tiranos se hicieron señores de grandes reinos y señoríos”; hace Cieza valora el proceso histórico del incanato y de paso lo muestra de ejemplo ante el actual anárquico del español.

La denuncia de los atropellos de los recién llegados a los nativos, aunque no muy frecuente, cuando se hace es pletórico de energía.

El señorío de los incas sobresale por la precisión y la consistencia de los datos históricos en que se incluyen los aspectos económicos, religiosos, políticos, sociales y culturales.

Es una postal que señala los rasgos fundamentales de aquel encuentro controvertible de las dos civilizaciones.