Cyrano de Bergerac, es un hábil espadachín y un poeta muy ingenioso, que está enamorado de su prima Roxana, pero no se atreve a confesar el gran amor que le tiene, pues en su cara aparentemente tiene un impedimento físico, y es que Cyrano tiene una nariz muy grande, y cree que con esa apariencia no podrá enamorar a Roxana…

Ella en una ocasión conoce a Christian, y queda perdidamente enamorada del guapo cadete que sirve en el regimiento de Cyrano y no tiene mayor atractivo que su físico, pues es un muchacho simple pero muy guapo y le pide ayuda a su primo para conquistarlo. Cyrano, a pesar de sus sentimientos hacia Roxana, promete ayudarla.

Ella quiere que Christian le escriba cartas de amor pero él se siente incapaz de hacerlo porque no tiene nada de ingenio, para expresar sus sentimientos en palabras.

Cyrano se ofrece a escribir las cartas para Roxana, que firmará Christian, y así la joven irá alimentando un amor por el cadetecada vez mayor, pues las cartas en verso de Cyrano son maravillosas , él sabe elegir las palabras apropiadas y tocar las partes más intimas del corazón de la joven enamorada.

 Hay otro caballero llamado De Guiche y está enamorado de Roxana también.

Este utiliza su poder para interponerse entre la joven y su amado Christian.

Hay una escena en la que Christian y Cyrano están bajo el balcón de Roxana.

Ella pide a Christian que le hable de su amor y, ante la incapacidad del joven para decir los versos al estilo de Cyrano, este toma su lugar y le habla a Roxana con un amor tan puro y sincero que la conmueve y la hace desear estar entre sus brazos, y Roxana no se da cuenta en la oscuridad de la noche, de que los dos hombres habían cambiado su papel.

Cuando ella está totalmente emocionada, es Christian quien sube a recoger el premio, el tan ansiado beso, mientras Cyrano se aleja. Dejando que los enamorados disfruten de su amor, mientras él sufre en silencio su tristeza, de entregar la mujer que más ama a otro.

De Guiche va a partir a la guerra y Roxana ha logrado convencerlo con artimañas de mujer para que no envíe al regimiento de Christian, pero cuando el poderoso caballero va a buscarla esa misma noche y descubre que se han casado en secreto, ordena al joven esposo y a Cyrano que se unaninmediatamente a los soldados que marchan hacia el campo de batalla. Ambos parten, y Cyrano promete a su primaque cuidará de su recién estrenado marido.

Será él quien escriba cada día a la mujer de sus sueños y quien arriesgue su vida pasando entre los enemigos para llevar las cartas a Roxana de parte de Christian, sin que este lo sepa.

Llega un día en que ella no puede aguantar más y se presenta en el campo de batalla, lleva muchas provisiones, y están esperando el ataque de los españoles.
Aunque todos intentan convencerla de que se aleje del lugar, ella se niega a abandonar a su esposo.

Es entonces cuando Christian descubre lo que Cyrano siente por Roxana y esta le confiesa que, aunque al principio se sintió atraída sólo por su físico, lo que de verdad le gusta de él fue su interior, que se ve reflejado en la sinceridad de sus palabras de sus cartas.

Christian, atormentado, pide a Cyrano que se declare a Roxana, porque comprende que él es el verdadero amor de la joven, pero Cyrano muestra su nobleza de espíritu hasta el final, y cuando Christian agoniza después de ser herido en la batalla, le hace creer que Roxana de verdad lo ama.

Así, él muere en los brazos de ella, que guardará el luto durante largos años en el convento donde decide ingresar para llevar su pena.

Muchos años después, Cyrano, que no ha dejado de visitarla puntualmentetodas las tarde, es golpeado por una viga en un accidente provocado por sus enemigos, y va a verla por última vez. El amor de Cyrano es más grande que el propio dolor.

Entonces ella descubre toda la verdad que ha sido Cyrano el que la ha amado y venerado todo este tiempo y se lamenta por haber perdido dos veces al amor de su vida.

Cyrano se muere como siempre vivió, orgulloso y con la firme devoción a Roxana.