José Miguel Navarrete, un gamonal que tenía muchas tierras en la Costa Norte del Perú, se había casado en segunda nupcias con Sebastiana, mujer de ascendencia serrana.

De su primer compromiso, José Miguel Navarrete, tuvo un hijo de nombre Guillermo Navarrete, quien se encontraba en Lima cursando estudios en la Universidad.

En un viaje que realizó a Lima José Miguel Navarrete habló con su hijo Guillermo y lo persuadió para que viajara a Lambayeque con la finalidad de administrar las tierras.

Al enterarse Sebastiana que la tierras estaban en manos de Guillermo inmediatamente recurrió a Baltasar Esquén, para que éste se contactara con Lorenzo Ipanaqué, ‘ brujo malero, quien tendría el trabajo de realizar el daño a José Miguel Navarrete.

RESUMEN DICCIONARIO FOLKLORICO DEL PERU - Carlos Camino Calderon Lorenzo Ipanaqué elaboró, con una prenda interior de José Miguel, un muñeco al cual lo hincaron con alfileres, causándole de esta manera un daño incurable en los órganos internos.

Guillermo Navarrete tras escuchar las diversas opiniones de sus amigos decidió buscar a Narciso Piscoya, el mejor limpiador de Salas.

Los esfuerzos fueron inútiles, José Miguel Navarrete moriría después de muchos esfuerzos.