Libertad McNaughton, y su hermano Ían son dos niños, o mejor dicho adolescentes, que para su edad, tienen problemas bastante fuera de lo común.

Tienen que vivir con un hombre descuidado y problemático, Rick, quien a pesar del amor que les tiene, es un padre fuera de lo común, y gracias a su personalidad tan peculiar sólo les puede ofrecer una vida liberal en la que no hay nada de que preocuparse.

Esto les trae consecuencias bastante conflictivas a sus hijos, el rechazo de sus compañeros de clase, problemas económicos, etc.

La vida de Ían y Liber cambió drásticamente cuando su madre, Sharon, se vio involucrada en una acusación de venta de drogas ilegales y se marchó a California, bajo la excusa que “tenía que encontrarse a sí misma”.

Recién mudados en una nueva ciudad Liber decide aprovechar el comienzo desde cero para ser otra persona. Cansada de ser tratada como una lunática decide cambiar radicalmente su imagen y su personalidad. Esto empieza a mostrar sus frutos cuando es aceptada por los niños populares de su escuela.

Ían se muestra impasible con respecto a su nuevo colegio, y mantiene sus principios, sigue siendo indiferente a lo que piensan los demás. Pero cuando se cruza con un grupo de niños más fuertes que él, liderados por El Eslabón Perdido, se niega a reaccionar como si fuera su inferior y por esto recibe varias palizas durante la novela.

Otro problema al que se debe enfrentar Ían es a su nueva profesora. La señora Proctor, quien lo identifica inmediatamente como el alborotador del grupo.

Al principio del año Liber consiguió una sola amistad, Rabbit, una amiga bastante leal y comprensiva, pero no congeniaba con el resto de sus compañeros. Pero en un tiempo empezó a salir con chicos populares como Eddy, Shelley y Debbie. Poco a poco se fue integrando a su grupo.

La noche del día de brujas, Liber fue al baile del colegio con Eddy, e Ían se quedó en la casa. Liber se divirtió mucho con sus nuevos amigos, todo iba perfecto hasta que se fueron a un restaurante cercano y ella tomó más de lo debido.

Ían no la pasó tan bien. Por la noche la pandilla de Eslabón perdido entró a su casa con la intención de asustarlo, y claro, golpearlo. Pero como dije antes, Ían era un niño muy inteligente y logró sacarlos de su casa a gritos.

Pero claro, la pandilla no iba a quedarse calmada ante esta humillación y esta vez la venganza no fue para Ían sino para Rick. Se metieron en su librería y lo destrozaron todo, sin dejar ni un solo estante en buen estado. Rick supo reparar los daños materiales, pero le afectó mucho mas a nivel emocional.

Unos días después Sharon llamó desde California, asegurándoles que había cambiado su vida y que quería verlos en las vacaciones de navidad. Al llegar se dieron cuenta de que lo que decía su madre era cierto.

Tenía dinero, clase, un trabajo y hasta un novio nuevo. Liber, que estaba cansada de la vida que llevaba con Rick estuvo muy entusiasmada y alegre todo el viaje, a Ían, que todavía no le perdonaba que los hubiese abandonado, no le pareció tan agradable, y siguió prefiriendo la vida con Rick.

Casi a punto de regresar, a los dos hermanos se les presentó una oferta increíble, mudarse a California y vivir con su madre, lejos de los problemas de su padre. Ían respondió con seguridad que no iba a dejar a Rick, pero Liber no se decidió al momento.

Ya de regreso a su hogar, Rick, se estaba dando cuenta de lo mucho que sufrían sus hijos por su culpa de su manera de ser. Entonces decidió remodelar su librería, pues a nadie le interesaban los libros sobre el budismo.

La nueva librería era más llamativa para el público e incluía secciones juveniles, variadas, clásicas, y hasta había una sobre la homosexualidad. En fin expandió su negocio, y claro que las ganancias aumentaron.

Sin embargo este cambio no vino gratis. Las autoridades notaron el significativo cambio que había hecho Rick.

Antes, como nadie reparaba en la existencia de una librería hippie, Rick era insignificante. Pero ahora más y más jóvenes visitaban su negocio. Y por los temas tan radicales que exhibía, se había convertido enana amenaza.

Las autoridades registraron su tienda y lo acusaron de vender pornografía. Gracias a que la abuela pagó su fianza pudo salir de la cárcel, pero aún quedaba pendiente el juicio en que se decidiría si era culpable.

Rick siempre se defendió afirmando que todo esto era una maquinación política.

La noticia se expandió por toda la ciudad y llego incluso hasta los oídos de los niños de la escuela de Liber.

Entonces sus nuevos amigos populares se sintieron avergonzados de andar con una niña implicada en un asunto como ese y le dieron la espalda, de hecho se pusieron en su contra.

Todo este conflicto convenció más y más a Liber de mudarse con su madre, pero aplazó su decisión hasta el día del juicio.

Ían, por su parte, se estaba cansando de los constantes abusos por parte del Eslabón, pues se encargaban de hacerles la vida imposible molestándolos con respecto al caso de Rick, y además sus peleas se estaban volviendo mas frecuentes.

Junto a su mejor y único amigo RT planeó llevarlos hacia los sótanos de la universidad que quedaba cerca de su colegio, usándose a si mismo de carnada, allí los encerraría en unos ductos de vapor muy calientes y estrechos. Su plan resultó exitoso. Dentro de esos sótanos tan desagradables los torturó, para asegurarse de que no se volvieran a meter con él ni con su familia.

Pero todo éste plan no lo hizo sentir como esperaba. Ían siempre había tenido una cierta sensación de superioridad sobre los demás abusadores, y acababa de rebajarse a su nivel.

Ante tantos rechazos y burlas por parte de los niños del colegio la señora Proctor se dio cuenta de que Ían no era ni un alborotador ni un perezoso, sino de que era más bien un niño muy inteligente, pero un desadaptado social.

Y se le había ocurrido una manera para librarse de lidiar con él. Tenía la idea de separarlo del resto de sus compañeros para ponerlo en una clase particular, porque decían que necesitaba un tipo de atención diferente. Ían no se sintió a gusto con la idea y se negó a participar.

Finalmente llegó el día del juicio y Rick fue declarado inocente. Liber se vio en una situación complicada pues había esperado oír la decisión del juez para saber si se debía mudar. La idea de irse siempre le había parecido como huir de sus problemas, y no le parecía correcto abandonar a su padre y a su hermano. Por lo que decidió quedarse donde estaba.

Los chicos de colegio no estuvieron de acuerdo con la decisión del juez. Y en la tarde se dedicaron a insultar a Ían y a RT, diciéndoles anormales, desadaptados, etc. En cuanto Liber y Rabbit se dieron cuenta de la situación corrieron a defenderlos.

Este momento fue horrible para Liber especialmente, porque tuvo que soportar las burlas de chicos como Eddy, lo que la convenció de lo superficiales, e hipócritas que eran sus antiguos “amigos”.

Con el tiempo los problemas fueron aflojando. Liber consiguió amigos fuera del colegio, con quién se mas sentía a gusto. Entre ellos un universitario, Ron, su nuevo novio.

Desde el incidente de los sótanos los abusadores dejaron a Ían en paz. Y la librería de Rick aumentó sus ingresos de forma descontrolada debido a la publicidad que había tenido recientemente.