RESUMEN DE LA OBRA LITERARIA "EL SI DE LAS NIÑAS
- Leandro Fernandez de Moratin -
Argumento de "El si de las niñas", libro de LEandro Fernandez de Moratin.
El argumento de esta comedia en prosa, en tres actos y escrita hacia 1805 es sencillo.

Una joven, doña Francisca, educada en un convento de monjas de Guadalajara, se enamora de un gallardo oficial de dragones llamado Carlos;

su madre doña Irene, sin saber nada de estos amoríos, la saca del convento para casarla con don Diego, acomodado y respetable anciano, al cual nunca había visto la niña, pero cuyo yugo acepta por respeto a su madre. 

La acción empieza cuando están todos juntos en una posada de Alcalá de Henares, haciendo un alto para partir al día siguiente hacia Madrid; don diego cuenta a su criado, Simón, sus deseo de casarse con la joven Francisca y, que si bien no le interesa que la gente murmure en cuanto a la diferencia de edades se refiere (él tiene 59 años y ella 16), prefiere mantener el Himeneo en secreto hasta que éste se haya consumado. 

Llegan a la posada doña Irene, Francisca y la criada Rita.  Doña Irene se deshace en halagos hacia el anciano quien no puede ocultar su complacencia. 

No tardan en llegar a la posada, el joven Carlos, con su criado Calamocha.  Francisca había escrito una carta al joven amante, poniéndole el tanto de lo sucedido, y este, presuroso, partió de Zaragoza para impedir la boda. 

Mientras tanto don diego confiesa a Francisca delante de su madre que él no quiere ninguna boda con violencia, y que si su corazón le dice que no debe casarse, no debe hacerlo por más que su madre la presione.

RESUMEN EL SI DE LAS NIÑAS - Leandro Fernandez de MoratinRita prepara una cita y los dos amantes logran verse.  Carlos manifiesta a Francisca que en Madrid tiene un tío con gran fortuna;

que para él es como un padre, y que gustosamente los ayudará; el mencionado tío resulta ser, ni más ni menos, que el propio don Diego. 

Sobrino y tío se encuentran en otra escena, en la misma posada donde se halla Francisca. 

Don Diego se enoja por el hecho que don Carlos haya abandonado su guarnición. 

Ambos esconden el motivo por el cual están allí; don Diego porque no quiere que nadie sepa lo de su boda, y Carlos por ocultar su deserción, motivada por ir detrás de su amada francisca. 

Es así como queda aún oculto el desenlace.  Don Carlos parte a solicitud de su tío y al enterarse Francisca, e ignorando lo acontecido, cree que Carlos es un canalla que sólo buscaba burlarse de ella. 

Carlos vuelve de noche y logra entrevistarse con Francisca; la reunión es tan efímera que Carlos da una carta a la muchacha donde le explica los motivos de su partida.  Don Diego y Simón se hallan cercad e la escena y si bien no logran identificar al misterioso personaje, se apoderan de la carta que la muchacha, en su nerviosismo, dejó caer. 

Enterado de todo, don Diego ordena a Simón que vaya a buscar a su sobrino y lo traiga ante él.  Antes de que llegue Carlos, don Diego habla con Francisca e insiste en que si su corazón suspira por otro hombre no debe ocultarlo. 

Después se hablar con su sobrino, don Diego pone en conocimiento de doña Irene la situación en que se hallan los hechos y doña Irene estalla en ira, y quiere castigar a su hija que ha acudido presurosa al escuchar los gritos de su madre. 

En ese instante aparece Carlos y coge de un brazo a doña Francisca y, poniéndola delante de ella, amenaza con arremeter a quien se atreva a tocarla u ofenderla.  Don Diego interviene y calma los ánimos, logrando con su sacrifico la comprensión de la dolida Irene. 

Le hace ver el hecho de que ella y las tías de Francisca fundaban castillos en el aire y le llenaban la cabeza de ilusiones que en ese momento, han desaparecido como un sueño. 

Le aduce que todo el problema suscitado, estriba del abuso de autoridad, de la aprensión que la juventud padece.  Doña Irene conmovida, abraza a Carlos y a su hija, culminando así la obra en un clima de alegría.