Los Allen, un matrimonio sin hijos, invitan a Catherine Morland, hija de unos amigos, a que viaje con ellos a Bath, Inglaterra.

Catherine y la Sra. Allen pasan el tiempo comprando y paseando para que las vean pues no conocen a nadie ahí.

Durante unos de estos “paseos para ser vistas”, Catherine es presentada a un joven clérigo llamado Henry Tilney, con quien luego de bailar mantiene una interesante conversación que basta para que Catherine quede intrigada e interesada por Henry.

Al día siguiente ella lo busca en varias partes pero el parece desaparecer de su vista. Catherine sigue pensando en él pero conoce a la señora Thorpe, una vieja amiga de de la señora Allen y Catherine traba una intima amistad con la hija mayor, Isabella.

Durante un tiempo Catherine e Isabella llegan a ser muy amigas y es ahí cuando aparecen los hermanos de ellas, James Morland y John Thorpe. Rápidamente Isabella empareja a Catherine con John mientras ella pasea con James, pero a Catherine poco le gusta el señor Thorpe pues lo considera vulgar, grosero y narcisista.

Sin embargo John Thorpe parece estar seguro de que Catherine está dispuesta a casarse con él y así la compromete con un baile. Justo entonces aparece Henry Tilney con una bonita y elegante dama que resulta ser su hermana Eleanor. Henry le pide bailar a Catherine pero esta no puede por su compromiso de un baile con Thorpe y se siente muy desdichada.

Le presentan a la hermana de Tilney, Eleanor, y luego de hacerle un par de preguntas esta se da cuenta de los sinceros sentimientos de Catherine por Henry.
Catherine desde entonces trata de mantener la amistad con las dos familias, Thorpe y Tilney, con los primeros por su amor a James y su amistad con Isabelle, y con los segundos por su inocente interés por Henry.

Sin embargo cuando comienza a intimar con Eleonor Tilney esta la invita a hacer un paseo por los campos a lo que Catherine acepta acordando ambas en que solo irán si no llueve y con la compañía de Henry.

Ese día amanece lluvioso pero más tarde despeja por lo que no está segura de cómo proceder cuando pasan los Thorpe con su hermano James y le piden salir a pasear con ellos, si seguirlos o esperar por si pasan los Tilney.

John Thorpe asegura a Catherine que ha visto a los Tilney en otro asunto y que no mantendrán su compromiso. Finalmente la señorita Morland va junto a los Thorpe y James muy desilusionada. Catherine queda aún más disgustada con John Thorpe por su arrogancia y su insensato tema de conversación.

Cuando pasean ve a los Tilney y le ruega a Thorpe que la deje bajar para unirse a los Tilney para disculparse por el malentendido y acompañarlos en su paseo, sin embargo John no para y Catherine se enfada por su grosería.

El resto del paseo resulta de lo más aburrido y cuando vuelve a su casa se dirige a la residencia de los Tilney para excusarse con Eleanor pero le dicen que ella esta fuera. Minutos después Catherine ve como Eleanor sale de la casa. La señorita Morland se siente mortificada por la exclusión y luego cuando están en el teatro se esfuerza al máximo por perdonarse con los Tilney y así mismo estos le explican el mal entendido de decir que no estaban.

Así planean nuevamente el paseo junto a Henry. Es entonces cuando el general Tilney ve a su hijo hablar con Catherine y le pregunta a John Thorpe, conocido suyo, por los datos de Catherine. John Thorpe que está seguro del amor de la joven por él alardea de una supuesta gran fortuna que heredara de los Allen, haciendo que el general mire con buenos ojos una posible alianza entre Catherine y Henry.

Al mismo tiempo James, John Thorpe e Isabella idean un plan para ir a ver un castillo e instan a Catherine a ir con ellos. Ante la negativa de Catherine por su compromiso previo estos se ponen muy caprichosos y John Thorpe va donde Eleanor y le dice que Catherine ha cancelado su paseo.

Catherine se da cuenta de lo sucedido y corre rápidamente para alcanzar a los Tilney. Así llega a la residencia de los Tilney en Bath donde es presentada al General Tilney que se comporta muy amablemente y todo queda solucionado con Eleanor y Henry por lo del paseo.

Finalmente marchan a dar un paseo, y Catherine cada vez se encuentra más a gusto con los Tilney.

Mientras, Catherine descubre que Isabella y su hermano se van a casar. Sin embargo, Isabella no se queda muy satisfecha al conocer las propiedades de James, pero convence a todo que su descontento es resultado de una necesidad de esperar dos años para casarse. En un baile, mientras James está afuera, conoce al hermano mayor de Henry, el capitán Tilney, un encantador y guapo hombre, y baila con él.

De ahí se pasa a un flirteo a gran escala que Catherine, creyendo lo mejor de su mejor amiga y pronto cuñada, encuentra difícil de entender; a diferencia de Henry Tilney, que entiende la situación demasiado bien. El flirteo continua incluso cuando James se encuentra presente, pero Catherine es demasiado feliz para darse cuenta.

Su felicidad casi acaba cuando conoce que los Tilney deben abandonar Bath; pero crece infinitamente cuando recibe una atenta invitación de Eleanor, instigada por su padre, para que ella les acompañe a su residencia, Northanger Abbey (La abadía de Northanger).

Catherine, que tiene la cabeza llena de novelas góticas, espera que la abadía de Northanger sea un antro enorme y sobrecogedor. Mientras va hacia allá, Henry comienza a describir lo que Catherine encontrará en su habitación, y empieza a amedrentarla ligeramente.

Esa noche es muy tormentosa, y Catherine descubre un armario en una esquina de la habitación. Encuentra vacíos todos los cajones, y respira aliviada, pues todo se parece demasiado a lo que Henry, bromeando, le había dicho antes. Entonces descubre un rollo de manuscritos, pero antes de poder leerlos, se apaga su vela. A la mañana siguiente, lee los papeles y descubre que son sólo las listas de la lavandería.

Más tarde, el General Tilney y Eleanor llevan a Catherine de visita por toda la casa, y Catherine queda desilusionada al ver qué poco gótica es la mansión. Durante la visita, entran en una nueva ala, y Eleanor va a abrir una puerta. El General la riñe secamente, y no entran en esas estancias.

Pronto le dicen a Catherine que las habitaciones eran de la Sra. Tilney, muerta nueve años antes. Catherine, con su sobreexcitada imaginación, empieza a pensar que como el General Tilney no parece ahora afectado por la muerte, debió ser indiferente, incluso hostil, a su esposa.

La especulación va más allá y Catherine imagina que él mató a su esposa pues Eleanor declaró que ellos estaban fuera cuando ella enfermó y murió– o que ella está aún viva y prisionera en la casa.

Persuade a Eleanor para que le enseñe esas habitaciones otro día, y las jóvenes quedan sorprendidas por la súbita aparición del General Tilney en cuanto se disponen a entrar en la habitación. Catherine huye a su habitación, y cree que pronto la llamarán. Cuando aparece, sin embargo, Eleanor dice a Catherine que su padre sólo quería que ella contestase una nota.

Más tarde, Catherine se va pronto para vestirse para la cena, pero en lugar de ello, empieza a investigar las habitaciones. Pronto es sorprendida por Henry, que ha regresado de Woodston, el pueblo en el que está su parroquia, más pronto de lo que esperaba, y se marcha a su habitación.

En un momento de pánico, ella le cuenta sus especulaciones respecto a su padre. Henry queda horrorizado, y le corrige sus disparatadas ideas, aunque su propio punto de vista en alabanza de la impecable sociedad inglesa revela su propia distorsión conservadora del mundo. Ella se marcha llorando y ahora teme que Henry no quiera tener nada que ver con ella.

Al día siguiente, es una mujer distinta, pero queda agradablemente sorprendida cuando el General Tilney decide más tarde que él y las jóvenes visitarán a Henry mientras esté en Woodston. Catherine queda encantada con el pueblo y la parroquia, pero no duda si expresar o no su interés. El General, sin embargo, la persuade, y ella queda emocionada con la sala inacabada.

Catherine recibe una carta de su hermano James, diciéndola que ha sido engañado por Isabella, y que ha roto su compromiso por su comportamiento hacia el Capitán Tilney. Los hermanos Tilney quedan impresionados, pero Henry afirma que su hermano no ha podido sentir ningún afecto verdadero por Isabella. Catherine está desencantada con Isabella, y se inquieta por su relación íntima con ella.

El General Tilney deja a los jóvenes en Northanger mientras él marcha a Londres, y Catherine está asombrada por el cambio tan completo que experimenta el comportamiento de Eleanor, y que ella ha reprimido en presencia de su padre. Después de varios días encantadores, Henry se marcha a Woodston.

Esa noche, el General Tilney regresa inesperadamente, y Eleanor revela a Catherine que ha habido un compromiso para toda la familia que impide a Catherine quedarse con ellos más tiempo. Catherine tiene que ser enviada a casa temprano a la mañana siguiente, de una manera sorprendente y poco hospitalaria.

Cuando vuelve a casa, la familia de Catherine está feliz por su regreso, pues ha estado fuera casi tres meses, pero Catherine permanece distraída e infeliz. Varios días después, Henry va a Fullerton y mientras caminan a casa de los Allen, explica a Catherine lo ocurrido. El General Tilney había quedado encantado con Catherine, y deseaba que se case con Henry.

Sin embargo, él había decidido eso porque no estaba suficientemente informado. Había preguntado a John Thorpe quién era ella y su situación al ver a Catherine y Henry hablando.

John, que entonces estaba cautivado por Catherine, exageró las riquezas de ella y su situación familiar, y fue tan lejos que afirmó que los Allen le darían también una gran cantidad de dinero.

Sin embargo, cuando el general estuvo en Londres, se encontró de nuevo con Thorpe, quien, entonces, estaba totalmente disgustado con Catherine porque lo había rechazado. El general, que oyó entonces decir que los Morland estaban empobrecidos, marchó a casa para echar de ella a Catherine.

Henry le asegura que aún quiere casarse con ella, a pesar de los intentos de su padre de apartarla de su mente. Los Morland están satisfechos con el enlace, siempre que el general Tilney de su consentimiento.

El general con el tiempo accede, pues Eleanor se casa con un hombre que recientemente había entrado en posesión de una gran cantidad de dinero y un título irónicamente, se revela que el criado de este hombre fue quien dejó detrás suyo los manuscritos y los Morland no son tan pobres como Thorpe dijo la segunda vez.