RESUMEN DE LA OBRA LITERARIA "LA AMIGDALITIS DE TARZAN
- Alfredo Bryce Echenique -
Argumento de "La amigdalitis de Tarzan", libro de Alfredo Bryce Echenique.
La historia de amor de una pareja, Juan Manuel y Fernanda María,  que tuvieron un amor envidiable, pero algo les faltó, como dicen ellos mismos.

“Estimado tiempo de llegada”, les faltó sintonizar al tiempo, deseaban haberse conocido teniendo a las circunstancias a su favor.

Como dice Juan Manuel del Carpio, fueron mejores por carta, y es que la mayor parte de su relación quedó plasmada en  innumerables  epístolas, fueron con las epístolas que defendieron su amor burlando cualquier distancia física, haciendo también afrenta a su realidad.

Se conocieron por primera vez en Roma, se conocieron de vista, aparentemente cautivándose uno con el otro, tiempo después las casualidades de la vida los iban a poner en una misma reunión, con lo que empezaría todo.

En ese entonces Juan Manuel Carpio estaba atravesando una difícil etapa por el abandono de su esposa, Luisa, mientras recibía el consuelo y cariño de Fernanda María, con quien mantuvo una relación, ella se esforzaba por alegrar cada instante de Juan Manuel Carpio, hacía suya las canciones que Juan Manuel escribió para Luisa.

Y las que muchas veces lloró y de quién esperó su regreso, sin embargo como toda mujer desea también ser mimada, amada, correspondida.

Fernanda, fastidiada, por la persistente presencia de Luisa en los recuerdos de Juan Manuel, se fue a Chile para estudiar Arquitectura, ya que en París no podía convalidar cursos.

Antes de llegar a Chile hizo una parada en Lima y dispuesta a todo fue a buscar a la amada de Juan Manuel, Luisa, a quien la actualizó de su romance con Juan Manuel y de quien consiguió como único recuerdo una cachetada.

Sucedió así, mientras ya muy distantes, Juan Manuel lamentado la ida de Fernanda, por la existencia de su amor por ella, pasaba el tiempo y Juan Manuel volvió a saber de Fernanda, dándose por enterado de la visita a Luisa en Lima y de la existencia de Enrique, su esposo, y un tierno bebé.

LA AMIGLITIS DE TARZÁNYa se encontraba casada, las circunstancias no permitían su relación ahora que Juan Manuel estaba dispuesto a todo con Fernanda María, es así como en París teniéndolos como huéspedes se inicia el romance casi clandestino, y después de eso empezaron las cartas, los viajes, las semanas de entrega total al ser amado.

Por otra parte, paralelamente Fernanda sufría un exilio, por ello viajó a París, pero no fue el único viaje que realizó, en su país también se vivían tiempos trágicos, una de las razones de sus tantas mudanzas, mientras las cartas continuaban.

Juan Manuel harto de la situación, decide ver a Fernanda María que ya tenía su segundo bebe, Marianita, y coincide con un viaje que Enrique realiza a California donde se encontraban, toda la familia y Juan Manuel de visita.

Pasaron noches tensas, hasta que en una de ellas con copa en mano las verdades salen al aire, el amor aún vivo y fogoso entre Juan Manuel y Fernanda María, sin más para la noche.

Enrique, con antecedentes de alcohólico y agresión física, no puso más peros que el solo “espérense hasta mañana”, pedido que no tuvo fruto, la pareja de enamorados y con mal “estimado tiempo de llegada” pudieron irse al motel de enfrente con aparente consentimiento por Enrique, quizás fue porque ya resultaba inevitable un encuentro entre ellos.

La recaída de Enrique en el alcohol fue inevitable, pero también supo levantarse, viajó a Chile por el estado de salud de mi madre; a Juan Manuel le iba bien; para Fernanda la situación mejoraba y con Enrique en Chile sentía todo bien.

Por el aparente mal estado de salud de la madre de Enrique, hizo que Fernanda viaje a Chile en dos ocasiones para que Rodrigo y Marianita puedan conocer a su abuelita.

Fueron difícil momentos los que atravesaba Fernanda María, a pesar de ello, poco después, Juan Manuel prefirió el silencio, mientras Fernanda continuaba escribiéndole, tiempo en el que Juan Manuel conoció a una chica que despertó emociones en él, haciendo que la recuerde de una manera muy peculiar, después de su muerte, en los jardines que ella arregló en su casa, como “Flor a Secas”.

Fernanda enterada y muerta de celos continuó escribiéndole, y después de un largo silencio contestó. Fueron como 20 años el tiempo que duró la comunicación epistolar que mantenían.

Ni bien se iban alejando no pasaría mucho tiempo para que Fernanda encontrara a otra persona a quien amar, se trataba de  Bob, un paciente norteamericano, quien hizo el papel de pareja nada sacrificada, quien no puso todo de sí para una relación de tal magnitud debido a las circunstancias.

Para Juan Manuel y Fernanda María ellos eran el uno para el otro, tenían amor pero, con lo que no contaban era con el “Estimado tiempo de llegada”, las circunstancias no les permitían darse por completo.