RESUMEN DE LA OBRA "LA HOJARASCA"
- Gabriel Garcia Marquez -
Argumento de "La Hojarasca", libro de Gabrie Garcia Marquez.
La hojarasca, trata de la historia del entierro de un hombre, un médico misterioso y odiado, al que sus vecinos quieren dejar insepulto.

Al mismo tiempo es la historia del odio acumulado durante veinticinco años en Macondo, un lugar que pasó a ser, pocos años después, famoso en el mundo entero.

La historia es narrada a través de los monólogos de tres personajes de una misma familia: un viejo coronel (el abuelo), Isabel (hija del coronel), y el hijo de Isabel.

A través de los ojos del niño, podes andar por los fríos y tristes alrededores de la muerte y del velatorio (la muerte de una persona y su acompañamiento, la muerte del pueblo y su procesión); los mismos ojos te cuentan el fin del pueblo;

deshechas sus riquezas y apagado su esplendor por las guerras y las crisis; esas mismas que llenaron las calles y las casas de una hojarasca formada de desperdicios naturales y humanos:

A primera vista la estructura de La hojarasca puede parecer confusa e incoherente por su aspecto fragmentario.

La novela consiste en un epígrafe, el cual es un pasaje tomado de la tragedia griega Antígona de Sófocles, en el que se proclama el bando de Creonte de no enterrar a Polinice.

Éste sirve para prefigurar la situación que se presentará en la novela.

Al igual que Antígona decide enterrar a su hermano, el coronel contradice las órdenes de “el Cachorro” (sacerdote del lugar) y del pueblo para enterrar al médico.

El prólogo describe el efecto desastroso que tuvo la compañía bananera sobre Macondo y a consecuencia, la hojarasca que le siguió.

La obra consta de once capítulos numerados que contienen veintiocho monólogos.

Los capítulos varían en extensión y en el número de monólogos que cada uno contiene. En la totalidad de la novela hay seis monólogos del niño, doce del coronel y diez de su hija Isabel; los tres son los narradores de la obra.

Los monólogos se alternan sin seguir un orden específico aunque se enmarca la narración con dos de los monólogos del niño.

Tampoco se identifican los monólogos externamente sino con referencias interiores que sugieren quien los narra y lo que ha motivado esos pensamientos.