Un viejo maestro quería dar una enseñanza fundamental a su joven discípulo: “El ver qué sucede cuando los hombres se liberan de sus ataduras mentales y comienzan a vivir plenamente con sus potenciales”.

Así, tras visitar los parajes más pobres de una provincia, llegaron hasta la casa más triste de la comarca, donde pidieron alojamiento y pasaron la noche.

En aquella casa de seis metros cuadrados –acumulado de basura, desperdicios y cuyo techo dejaba filtrar el agua- vivían ocho personas (el padre, la madre, cuatro hijos y dos abuelos vestidos con ropas viejas y con mal olor) en la más absoluta pobreza, y cuyo único medio de subsistencia era una vaca flaca que les daba el alimento necesario para sobrevivir.

Antes del amanecer el viejo maestro, siguiendo con su plan de enseñanza a su discípulo, sacó una daga de su bolsa y de un tajo degolló a la vaca; luego, sin inmutarse, se marchó junto al discípulo que preocupado se interrogaba sobre el futuro de aquella familia que carecía de su único medio de subsistencia: la vaca.

Un año más tarde, el viejo maestro y su joven discípulo regresaron al mismo lugar, pero sobre LA VACAaquella casucha se levantaba una casa grande y recién construida.

El joven pensó que sus antiguos habitantes habían abandonado el lugar, pero su sorpresa fue mayor cuando, tras acercarse a la casa y preguntar sobre sus moradores descubrió que aquellas personas eran las mismas: habían cambiado y mejorado su situación económica.

El joven preguntó al padre las razones del cambio y éste le contó como hace un año perdieron su único medio de subsistencia.

que era la vaca, y como al principio su primera reacción fue de desesperación y angustia. Pero luego se dieron cuenta que a menos que hicieran algo, su supervivencia se vería afectada.

Así empezaron a sembrar, y la improvisada granja empezó a producir mas de lo que necesitaban para vivir, por lo que empezaron a vender lo cosechado primero a sus vecinos y luego en el pueblo, obteniendo el dinero suficiente para vestirse mejor y arreglar su casa.

El joven percibió la lección que quiso enseñarle su viejo maestro, quien le señaló que aquella familia vivía de modo conformista y que la vaca era una cadena para ellos que no les permitía crecer.

Finalmente el joven reflexionó sobre sus propias vacas que lo limitaban y decidió liberarse también y vivir libre de ellas.