Se acusa a Remo Erdosain, el protagonista, de estafar a la empresa donde trabaja. En efecto, ha robado seiscientos pesos y tiene apenas veinticuatro horas para reponerlos.

Pide un préstamo a su amigo Ergueta, pero éste se niega a ayudarlo. Piensa entonces en Gregorio Barsut, primo de su mujer quien, a su vez, le niega la suma; entonces acude al astrólogo, en cuya casa conoce a Haffner, el Rufián Melancólico, tratante de blancas que le presta por fin el dinero.

Al volver a su casa, Erdosain descubre con sorpresa y dolor que su esposa se marcha con otro hombre. Luego, llega Barsut y le confiesa haber sido quien, para abochornarlo, lo denunció a la empresa.

Por lo tanto, Erdosain, "humillado y ofendido", regresa a casa del astrólogo y allí, con el apoyo de éste, planea asesinar al delator. Poco después secuestra a Barsut.

El astrólogo tiene el proyecto de llevar a cabo una transformación radical de la sociedad, financiándola con las ganancias obtenidas de los prostíbulos.

 En realidad, la propuesta "revolución social" del astrólogo posee un carácter fascista, y está basada en la idea de que la mentira es la esencia de la felicidad.

Para poner en práctica su descabellado plan, el astrólogo recluta a los más diversos personajes, siete en total, incluido el propio Erdosain.

Quien está profundamente dolorido por la injusticia del mundo y con su participación pretende luchar en contra de ella.

Este proyecto se describe en la obra desde distintos ángulos; a veces, los propósitos de "los siete locos", quienes con indudable seriedad e idealismo se entregan a sus reformas sociales, son razonables en apa¬riencia., aunque fuera de su alcance; otras, la idea es sólo un pretexto para estafar y, en ocasiones, se nos presenta una alegoría de la ciudad de Buenos Aires, considerada por el autor como un enorme burdel.

Al final, Erdosain asiste al estrangulamiento de Barsut, llevado a cabo por uno de los hombres del astrólogo. Sin embargo, todo fue una farsa y el agredido fingió estar muerto.

Erdosain ha sido la víctima de un gigantesco engaño con la participación solapada de todos cuantos le rodean.

Aquí se resume la moraleja encerrada en la novela: todos podemos terminar burlados por quienes creemos nuestros cómplices.

Los siete locos, publicada en 1929, es la primera parte de un díptico formado con Los lanzallamas (1931), su continuación.

En ambas novelas Arlt exploró las posibilidades que brindaba la entonces incipiente narrativa de tema urbano. Aquí la verdadera protagonista es la ciudad de Buenos Aires.