La novela de graves, estructurada en 34 capítulos, está escrita en primera persona sobre la base de un marco de composición integrado por las memorias que el emperador Claudio escribe en sus últimos días.

El envejecido cesar hace un minucioso recuento de los sucesos y personajes que marcaron la vida romana desde el reinado de augusto, penetrando en la intimidad de la familia imperial y poniendo al descubierto las pugnas por el poder (que muchas veces fueron a muerte) y la corrupción (estatal y domestica) que condujeron a roma a su estruendosa y definitiva caída.

Yo Claudio está catalogado como novela histórica, pese que el relato se a adentre más a las desgracias conyugales y familiares de su protagonista y en los sucesos que las rodearon.

De esta forma la pluma de “El idiota” conducida por la mano de graves, narra su nacimiento, su infancia y las precarias condiciones físicas que la marcaron, su relación con Livia esposa de Augusto, quien a pesar de despreciarlo lo utiliza después para convertirse en diosa (post mortem), el forzado matrimonio con Urgulanilla, que lo desposa por conveniencia, pero no le oculta su desprecio.

El divorcio y posterior unión con Aelia, hermana de Seján, el jefe militar de Tiberio a la que este ultima obliga a repudiar al saberse traicionado por el jefe de los soldados del imperio, la unión con Mesalina, auspiciada por Calígula el pervertido hijo de Germánico, su hermano, envenenado por ordenes de Livia y finalmente su cuarto casamiento con Agripina, madre de Nerón, quien lo asesina para asesinar al ascenso de su hija al trono de Roma.

“Claudio, el idiota, hijo de Druso y Antonia y nieto de Augusto y Livia, refleja en su historia el aspecto esplendoroso y al tiempo decadente de todo un imperio, la subsistencia de encontradas visiones del mundo que defendían formas de gobernar (República - monarquía) diametralmente apuestas, ninguna de las cuales termino predominando en fin de cuentas en unos territorios que después de haber albergado el núcleo más importante de pensamiento y poder, termino siendo arrasado por los barbaros.

Graves reconstruye al final del libro el árbol genealógico de la familia imperial romana hasta el año 41 de nuestra era con la finalidad de ubicar de manera exacta los hachos presentados en forma novelada.